En 1974 se
desarrolló en Japón una vacuna de virus vivos atenuados de varicela llamada
cepa Oka; en 1995 se autorizó en EU su uso.
Existen tres
propósitos de la inmunización:
1. Prevenir
complicaciones.
2. Limitar la
diseminación del virus, para impedir que se propague en la población, sobre
todo cuando se presenta un brote en instituciones tales como escuelas,
guarderías y hospitales.
3. Impedir la
presencia de zoster grave. la incidencia y severidad del zoster en vacunados
es menor que la que se manifiesta después de la infección natural.
No se ha
documentado que los vacunados transmitan el virus (vacunal) a individuos
susceptibles.
La vacuna ha
demostrado ser eficaz (genera un 95 a 100% de inmunidad duradera)y aún
cuando no protege en todos los casos, ya que han ocurrido casos leves en
vacunados, ha sido 100% efectiva para evitar las formas graves de varicela y
disminuye además la incidencia de zoster de 15% a 3%.
Su aplicación en
adolescentes y adultos, que no han padecido la enfermedad, o no lo
recuerdan, es importante, ya que la enfermedad natural es más severa en
estos grupos de edad.
ESQUEMA DE
APLICACIÓN:
Niños:
Primera dosis a los 12 meses de edad y refuerzo a los 4-5 años de edad.
Menores de 13
años 2 dosis con diferencia de 4-5 años entre cada dosis. Su aplicación es
subcutánea
Mayores de 13
años deben recibir dos dosis, subcutáneas, con un intervalo de 30-45 días.
No hay límite de
edad para los susceptibles.
Puede aplicarse
en forma simultánea con otras vacunas (junto con la de sarampión, rubéola y
paperas sería el momento más indicado).
En caso de
exposición a la enfermedad se puede aplicar la vacuna en los primeros 3 días
posteriores al contacto, evitándose o disminuyendo la severidad de la
enfermedad.
REACCIONES SECUNDARIAS:
Dolor,
enrojecimiento y tumefacción en el lugar de aplicación.
En individuos
inmunocomprometidos (bajos de defensas): Dolor de cabeza, fiebre, exantema
variceloide y síntomas de vías respiratorias superiores.
CONTRAINDICACIONES:
Fiebre, embarazo,
alergia a neomicina.
Pacientes con VIH o SIDA.
Pacientes inmunocomprometidos (bajos de defensas) en fase aguda.
Si se ha administrado inmunoglobulina específica para Varicela-Zoster, se
debe diferir la vacunación por lo menos 5 meses. De haber sido
inmunoglobulinas inespecíficas o transfusiones, se debe demorar 3 meses.